La poesía puede evocar nuestras sensaciones profundas, y los poemas largos son únicos al respecto. Con cada ‘’capítulo’’ del poema, navegan en un flujo de palabras, emociones e impresiones únicas. No solo son de gran extensión en alrededor del número de letras de un poema, sino que tienen su vasto alcance de significado.
Te permiten experimentar sentimientos inolvidables y complejos e innumerables. En este sentido, a lo largo de este documento, investigaremos los poemas largos más increíblemente emocionantes y su influencia perfectamente tremenda en las personas que los leen.
Los Poemas Largos Más Famosos
En general, muchas figuras poéticas a lo largo del tiempo han usado el formato largo para crear obras que han sentado las bases del este arte y que han sido fundamentales para la literatura universal. Algunos poemas largos y que han atravesado el tiempo como gran clásicos son:
“La Araucana” de Alonso de Ercilla
El cual declara el asiento y descripción de la Provincia de Chile y Estado de Arauco, con las costumbres y modos de guerra que los naturales tienen; y asimismo trata en suma la entrada y conquista que los españoles hicieron hasta que Arauco se comenzó a rebelar
No las damas, amor, no gentilezas
De caballeros canto enamorados;
Ni las muestras, regalos y ternezas
De amorosos afectos y cuidados:
Mas el valor, los hechos, las proezas
De aquellos españoles esforzados,
Que a la cerviz de Arauco, no domada,
Pusieron duro yugo por la espada.
Cosas diré también harto notables
De gente que a ningún rey obedecen,
Temerarias empresas memorables
Que celebrarse con razón merecen;
Raras industrias, términos loables
Que más los españoles engrandecen;
Pues no es el vencedor más estimado
De aquello en que el vencido es reputado.
Suplícoos, gran Felipe, que mirada
Esta labor, de vos sea recebida,
Que, de todo favor necesitada.
Queda con darse a vos favorecida:
Es relación sin corromper, sacada
De la verdad, cortada a su medida;
No despreciéis el don, aunque tan pobre,
Para que autoridad mi verso cobre.
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“Rimas y leyendas” de Gustavo Adolfo Bécquer
Rimas I –
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra
capaz de encerrarlo, y apenas ¡oh, hermosa!
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, contártelo a solas.
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“Romance de la luna, luna” de Federico García Lorca
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.
Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.
Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.
Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.
El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.
Cómo canta la zumaya,
¡ay cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.
Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.
Poemas Largos que No Puedes Perderte
Dentro del vasto universo de la poesía, existen algunos extensos poemas que uno debería leer al menos una vez durante su existencia. De hecho, e independientemente de cuántas veces más decida dedicarse a la lectura de esta magnum opus, el poema largo seguirá siendo una fuente de inagotable significado y juicio para aquellos que buscan comprender el mundo a través de las palabras.
“Soledades, galerías y otros poemas” de Antonio Machado
– Rimas I –
EL VIAJERO
Está en la sala familiar, sombría,
y entre nosotros, el querido hermano
que en el sueño infantil de un claro día
vimos partir hacia un país lejano.
Hoy tiene ya las sienes plateadas,
un gris mechón sobre la angosta frente;
y la fría inquietud de sus miradas
revela un alma casi toda ausente.
Deshójanse las copas otoñales
del parque mustio y viejo.
La tarde, tras los húmedos cristales,
se pinta, y en el fondo del espejo,
el rostro del hermano se ilumina
suavemente, ¿Floridos desengaños
dorados por la tarde que declina?
¿Ansias de vida nueva en nuevos años?
¿Lamentará la juventud perdida?
Lejos quedó -la pobre loba- muerta.
¿La blanca juventud nunca vivida
teme, que ha de cantar ante su puerta?
¿Sonríe al sol de oro
de la tierra de un sueño no encontrada;
y ve su nave hender el mar sonoro,
de viento y luz la blanca vela hinchada?
El ha visto las hojas otoñales,
amarillas, rodar, las olorosas
ramas del eucaliptus, los rosales
que enseñan otra vez sus blancas rosas…
Y este dolor que añora o desconfía
el temblor de una lágrima reprime,
y un resto de viril hipocresía
en el semblante pálido se imprime.
Serio retrato en la pared clarea
todavía. Nosotros divagamos.
En la tristeza del hogar golpea
el tictac del reloj. Todos callamos.
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“Elegía” de Miguel Hernández
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
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¿Qué Hace Especial a un Poema Largo?
Una de las ventajas de un poema largo es que es capaz de profundizar más en las definiciones y los sentimientos. Los poemas cortos buscan la brevedad y el impacto rápido, pero no les dan la oportunidad de “respirar”. En los poemas largos, por otro lado, la atmósfera a menudo se construye poco a poco, lo que brinda la oportunidad al lector de sumergirse en el material tratado más profundamente.
- Profundidad emocional: Los poemas largos tienen el espacio necesario para expresar emociones complejas, lo que los convierte en ideales para temas como el amor, la pérdida, la vida y la muerte.
- Ritmo pausado: Estos poemas permiten una lectura reflexiva, donde cada verso añade una capa más al significado global.
- Desarrollo de la narrativa: Muchos poemas largos cuentan historias completas o exploran temas filosóficos, espirituales o existenciales con gran detalle.
Cómo Leer y Disfrutar un Poema Largo
Leer un poema largo requiere una mentalidad distinta a la de los poemas cortos. Aquí algunos consejos para disfrutar plenamente de estos poemas:
- Tómate tu tiempo: No intentes leer todo de una sola vez. Permite que cada sección del poema te lleve a reflexionar sobre lo leído.
- Busca el significado detrás de las palabras: Los poemas largos suelen estar llenos de simbolismos y metáforas. Dedica tiempo a desentrañar los significados ocultos.
- Relee si es necesario: La poesía, especialmente los poemas largos, se disfruta más cuando se relee. Cada nueva lectura puede revelarte algo que antes habías pasado por alto.
Preguntas Frecuentes
Un poema largo se caracteriza como tal en función de la extensión, por lo que en ellos el poeta puede profundizar en sus temas. Además de ello, el poema largo puede abordar un mayor desarrollo temático, donde formen parte reflexiones filosóficas o narrativas, además de un lenguaje más elevado y detallado.
Un poema largo se diferencia de uno corto en la extensión: un poema corto captura una idea o emoción en pocos versos, mientras que un largo puede desarrollar más ideas o emociones, en ocasiones en estructuras más complejas.
Leer poemas largos te permite sumergirte en un viaje emocional y reflexivo más profundo. Ofrecen una experiencia literaria completa, rica en metáforas, símbolos y temas que pueden resonar de maneras distintas en cada lectura.
Algunos ejemplos clásicos son “La Divina Comedia” de Dante Alighieri, “Canto General” de Pablo Neruda y “El Paraíso Perdido” de John Milton. Estos poemas han marcado la historia de la literatura por su riqueza temática y profundidad emocional.
Reflexiones Finales sobre los Poemas Largos
Los poemas largos ofrecen algo que pocos otros géneros literarios pueden ofrecer. Permiten al lector perderse en un mundo lleno de emociones y pensamientos; viajar a través de paisajes mentales que llevan tiempo y paciencia para apreciar plenamente. Cada verso, cada palabra puede tocar el alma de una manera tan profunda que nunca se olvida.
Por último, los poemas largos no son solo una forma de arte, sino también una experiencia introspectiva. Si nunca antes ha leído un poema largo, no dude en hacerlo. Deje que sus versos lo envuelvan, lo guíen y descubra por qué estas obras han resistido la prueba del tiempo.